Suiza sigue siendo el principal centro internacional de gestión patrimonial del mundo, según un informe global publicado recientemente por Deloitte. El país se beneficia de las habilidades digitales de su fuerza laboral, su estabilidad política y un enfoque orientado al cliente.

Suiza mantiene su posición como centro líder en gestión patrimonial a nivel internacional, según el último Deloitte Wealth Management Center Ranking. El ranking analizó los centros de gestión patrimonial globales en cuanto a su competitividad, tamaño y rendimiento.

A finales de 2017, un total de 1,84 billones de dólares en activos internacionales fueron gestionados en Suiza, lo que convierte a este país en el centro más grande, por delante del Reino Unido y Estados Unidos.

«Los bancos suizos han hecho sus deberes en los últimos años y han reducido sus costos y aumentado sus márgenes de beneficio», señala en un informe Daniel Kobler, jefe de banca privada y gestión patrimonial de Deloitte en Suiza.

El centro más competitivo y productivo

Suiza también obtiene las mejores calificaciones en cuanto a la competitividad y el rendimiento. Según el informe, la calidad de servicio de Suiza es considerada como la mejor en comparación con otros centros. El centro de gestión patrimonial suizo también se convirtió en el más productivo por primera vez en el año 2017.

Tradicionalmente, el centro de gestión patrimonial suizo es sinónimo de confianza y discreción, experiencia exclusiva del cliente, un entorno estable y amplia experiencia. Ningún otro centro cuenta con tantos actores especializados en la banca privada.

Estabilidad política

El país es el centro mejor clasificado en cuanto a estabilidad política, un elemento que ha ido ganando una importancia cada vez mayor en un mundo marcado por la creciente incertidumbre política. Lo mismo puede decirse de Singapur, pero Suiza está mejor calificada en términos de capacidad de servicio, especialmente en calidad de servicio y madurez digital.

El país sigue teniendo una ventaja competitiva gracias a las habilidades digitales de su fuerza laboral, sus vasta experiencia en la prestación de servicios a la clientela internacional y la orientación al cliente, dice el informe.

Esto no es en ningún caso un llamado a la inversión.